
Óscar Freire, la bala de Torrelavega
El corredor cántabro, primer español en proclamarse maillot verde del Tour de Francia, quiere volar a por el oro en Pekín, ayudado por un equipo de lujo en el que figuran los dos últimos campeones de la Grand Boucle
El ciclismo español esta de enhorabuena y llevará a la cita olímpica un equipo de lujo en el que todos estarán a una para que Óscar Freire (Torrelavega, 1976), pueda lograr uno de los pocos hitos que se le resisten, la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.UN 'FUERA DE SERIE ATÍPICO'En nuestro país predominan ciclistas escaladores, pequeños y aguerridos, que sueltan toda su explosividad en los grandes puertos de montaña. Freire es totalmente diferente. El cántabro ha sido el único capaz de ganar carreras tradicionalmente vetadas para los españoles. Ha roto con todos los complejos ganando nada más y nada menos que tres mundiales (1999, 2001, 2004) y grandes citas europeas, entre ellas, dos ediciones de la Milán-San Remo, una Tirreno-Adriático y una Gante-Wevelgen.A ese currículum le faltaba algo que ha conseguido recientemente en el Tour de Francia, el codiciado maillot verde de la regularidad. Sin embargo, le han fallado las piernas en los últimos metros y no ha podido evitar que las victorias se las llevara Cavendish. Pero Freire no se rinde y sabe que en Pekín tendrá a su favor contar con el mejor equipo del torneo. Alejandro Valverde, Samuel Sánchez y los dos últimos ganadores del Tour de Francia, Alberto Contador y Carlos Sastre, echarán el resto para que el cántabro pueda entrar con opciones de victoria en el sprint final.POCO VALORADOLa única espinita que le podría quedar a Freire es que sus triunfos no hayan sido los suficientemente valorados. "En España no se le da gran importancia, sin embargo no me quita el sueño. Igual si Miguel Induráin no hubiera ganado cinco Tours se daría mayor relieve a mis Mundiales, pero en España solo cuenta la ronda gala. El ciclismo español esta de enhorabuena y llevará a la cita olímpica un equipo de lujo en el que todos estarán a una para que Óscar Freire (Torrelavega, 1976), pueda lograr uno de los pocos hitos que se le resisten, la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.UN 'FUERA DE SERIE ATÍPICO'En nuestro país predominan ciclistas escaladores, pequeños y aguerridos, que sueltan toda su explosividad en los grandes puertos de montaña. Freire es totalmente diferente. El cántabro ha sido el único capaz de ganar carreras tradicionalmente vetadas para los españoles. Ha roto con todos los complejos ganando nada más y nada menos que tres mundiales (1999, 2001, 2004) y grandes citas europeas, entre ellas, dos ediciones de la Milán-San Remo, una Tirreno-Adriático y una Gante-Wevelgen.A ese currículum le faltaba algo que ha conseguido recientemente en el Tour de Francia, el codiciado maillot verde de la regularidad. Sin embargo, le han fallado las piernas en los últimos metros y no ha podido evitar que las victorias se las llevara Cavendish. Pero Freire no se rinde y sabe que en Pekín tendrá a su favor contar con el mejor equipo del torneo. Alejandro Valverde, Samuel Sánchez y los dos últimos ganadores del Tour de Francia, Alberto Contador y Carlos Sastre, echarán el resto para que el cántabro pueda entrar con opciones de victoria en el sprint final.POCO VALORADOLa única espinita que le podría quedar a Freire es que sus triunfos no hayan sido los suficientemente valorados. "En España no se le da gran importancia, sin embargo no me quita el sueño. Igual si Miguel Induráin no hubiera ganado cinco Tours se daría mayor relieve a mis Mundiales, pero en España solo cuenta la ronda gala".
El corredor cántabro, primer español en proclamarse maillot verde del Tour de Francia, quiere volar a por el oro en Pekín, ayudado por un equipo de lujo en el que figuran los dos últimos campeones de la Grand Boucle
El ciclismo español esta de enhorabuena y llevará a la cita olímpica un equipo de lujo en el que todos estarán a una para que Óscar Freire (Torrelavega, 1976), pueda lograr uno de los pocos hitos que se le resisten, la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.UN 'FUERA DE SERIE ATÍPICO'En nuestro país predominan ciclistas escaladores, pequeños y aguerridos, que sueltan toda su explosividad en los grandes puertos de montaña. Freire es totalmente diferente. El cántabro ha sido el único capaz de ganar carreras tradicionalmente vetadas para los españoles. Ha roto con todos los complejos ganando nada más y nada menos que tres mundiales (1999, 2001, 2004) y grandes citas europeas, entre ellas, dos ediciones de la Milán-San Remo, una Tirreno-Adriático y una Gante-Wevelgen.A ese currículum le faltaba algo que ha conseguido recientemente en el Tour de Francia, el codiciado maillot verde de la regularidad. Sin embargo, le han fallado las piernas en los últimos metros y no ha podido evitar que las victorias se las llevara Cavendish. Pero Freire no se rinde y sabe que en Pekín tendrá a su favor contar con el mejor equipo del torneo. Alejandro Valverde, Samuel Sánchez y los dos últimos ganadores del Tour de Francia, Alberto Contador y Carlos Sastre, echarán el resto para que el cántabro pueda entrar con opciones de victoria en el sprint final.POCO VALORADOLa única espinita que le podría quedar a Freire es que sus triunfos no hayan sido los suficientemente valorados. "En España no se le da gran importancia, sin embargo no me quita el sueño. Igual si Miguel Induráin no hubiera ganado cinco Tours se daría mayor relieve a mis Mundiales, pero en España solo cuenta la ronda gala. El ciclismo español esta de enhorabuena y llevará a la cita olímpica un equipo de lujo en el que todos estarán a una para que Óscar Freire (Torrelavega, 1976), pueda lograr uno de los pocos hitos que se le resisten, la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.UN 'FUERA DE SERIE ATÍPICO'En nuestro país predominan ciclistas escaladores, pequeños y aguerridos, que sueltan toda su explosividad en los grandes puertos de montaña. Freire es totalmente diferente. El cántabro ha sido el único capaz de ganar carreras tradicionalmente vetadas para los españoles. Ha roto con todos los complejos ganando nada más y nada menos que tres mundiales (1999, 2001, 2004) y grandes citas europeas, entre ellas, dos ediciones de la Milán-San Remo, una Tirreno-Adriático y una Gante-Wevelgen.A ese currículum le faltaba algo que ha conseguido recientemente en el Tour de Francia, el codiciado maillot verde de la regularidad. Sin embargo, le han fallado las piernas en los últimos metros y no ha podido evitar que las victorias se las llevara Cavendish. Pero Freire no se rinde y sabe que en Pekín tendrá a su favor contar con el mejor equipo del torneo. Alejandro Valverde, Samuel Sánchez y los dos últimos ganadores del Tour de Francia, Alberto Contador y Carlos Sastre, echarán el resto para que el cántabro pueda entrar con opciones de victoria en el sprint final.POCO VALORADOLa única espinita que le podría quedar a Freire es que sus triunfos no hayan sido los suficientemente valorados. "En España no se le da gran importancia, sin embargo no me quita el sueño. Igual si Miguel Induráin no hubiera ganado cinco Tours se daría mayor relieve a mis Mundiales, pero en España solo cuenta la ronda gala".
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