
Julien Absalon ha confirmado los pronósticos y ha revalidado su título de campeón olímpico en la prueba de Mountain-Bike masculina. El francés ha dado una lección de fuera en una prueba en la que Iñaki Lejarreta ha sido octavo y José Antonio Hermida, décimo.
Absalon dominó de principio a fin la prueba, con la autoridad que tiene el hombre que lo ha ganado todo en los últimos años menos el pasado Mundial. Con este triunfo borra aquella mácula en su expediente, en una prueba que no pudo terminar.
El francés tardó poco en abrir hueco. Tanteó a sus rivales en la primera vuelta, donde ya se formó un grupo de diez unidades en el que estaban todos los favoritos, incluido Hermida. Su paciencia se agotó en ese momento, por lo que impuso un ritmo que nadie pudo seguir.
Su compatriota Peraud fue el que más tiempo lo intentó y eso le sirvió para abrir hueco con los de atrás, pero no para seguir la estela del líder. Pero es que ni él ni nadie pudo hacerlo. El resto de los favoritos cedió más tiempo en un grupo semi-compacto. Hermida hizo la goma durante unos kilómetros pero pronto les perdió de vista.
La distancia del español con respecto al podio se fue incrementando. Era de diez segundos al segundo paso por meta y similar dos vueltas más tarde. Pero al quinto paso cronometrado ascendió a medio minuto. La medalla se alejaba. Por si fuese poco, el alemán Manuel Fumic vino desde atrás para relegarle al octavo puesto y para alejarle un poco más de las medallas.
La tarea parecía cada vez más complicada. Hermida no estaba lejos, pero tenía por delante a un grupo de cinco ciclistas que le separaban del podio. Eran los suizos Nino Schurter, campeón del mundo sub-23, y Christoph Sauser, último campeón del mundo, el joven alemán Fumic, el italiano Marco Aurelio Fontana y el sueco Fredrik Kessiakoff.
En la sexta vuelta Hermida se derrumbó, perdió más de medio minuto suplementario y cuatro puestos de un tirón. Le adelantaron el austríaco Christoph Soukup, el sudafricano Burry Stander, el español Iñaki Lejarreta y el británico Liam Killeen.
Ahí se desvaneció toda opción de medalla para los españoles. Fue un suplicio acabar, estaba descompuesto, sin gesto, roto. No abandonó, se aferró a la ruta y optó por terminar. Finalmente fue décimo.
Lejarreta mantuvo la octava posición, un premio a un ciclista joven y con porvenir. Es el mismo puesto que hizo en el pasado Mundial, lo que indica que está muy cerca de los mejores.Eurosport
Absalon dominó de principio a fin la prueba, con la autoridad que tiene el hombre que lo ha ganado todo en los últimos años menos el pasado Mundial. Con este triunfo borra aquella mácula en su expediente, en una prueba que no pudo terminar.
El francés tardó poco en abrir hueco. Tanteó a sus rivales en la primera vuelta, donde ya se formó un grupo de diez unidades en el que estaban todos los favoritos, incluido Hermida. Su paciencia se agotó en ese momento, por lo que impuso un ritmo que nadie pudo seguir.
Su compatriota Peraud fue el que más tiempo lo intentó y eso le sirvió para abrir hueco con los de atrás, pero no para seguir la estela del líder. Pero es que ni él ni nadie pudo hacerlo. El resto de los favoritos cedió más tiempo en un grupo semi-compacto. Hermida hizo la goma durante unos kilómetros pero pronto les perdió de vista.
La distancia del español con respecto al podio se fue incrementando. Era de diez segundos al segundo paso por meta y similar dos vueltas más tarde. Pero al quinto paso cronometrado ascendió a medio minuto. La medalla se alejaba. Por si fuese poco, el alemán Manuel Fumic vino desde atrás para relegarle al octavo puesto y para alejarle un poco más de las medallas.
La tarea parecía cada vez más complicada. Hermida no estaba lejos, pero tenía por delante a un grupo de cinco ciclistas que le separaban del podio. Eran los suizos Nino Schurter, campeón del mundo sub-23, y Christoph Sauser, último campeón del mundo, el joven alemán Fumic, el italiano Marco Aurelio Fontana y el sueco Fredrik Kessiakoff.
En la sexta vuelta Hermida se derrumbó, perdió más de medio minuto suplementario y cuatro puestos de un tirón. Le adelantaron el austríaco Christoph Soukup, el sudafricano Burry Stander, el español Iñaki Lejarreta y el británico Liam Killeen.
Ahí se desvaneció toda opción de medalla para los españoles. Fue un suplicio acabar, estaba descompuesto, sin gesto, roto. No abandonó, se aferró a la ruta y optó por terminar. Finalmente fue décimo.
Lejarreta mantuvo la octava posición, un premio a un ciclista joven y con porvenir. Es el mismo puesto que hizo en el pasado Mundial, lo que indica que está muy cerca de los mejores.Eurosport
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